2 grandes errores de la arquitectura
Torre Cuscatlán, es una estructura de 79 metros de altura, construida entre 1987 a 1988. Es una de las edificaciones más altas que existen en El Salvador. Cuenta con 18 niveles y está forrada completamente de vidrio. Fue diseñada por el arquitecto Ricardo Jiménez Castillo, quien en su momento gozaba de gran prestigio en el país. Fue construida durante el gobierno democristiano de Napoleón Duarte, para albergar oficinas estatales.
Llamada en un inicio Torre Democracia, fue apodada “Torre de la Desgracia”, por la cantidad de problemas que tuvo después de su construcción. En 1989 sufrió un atentado terrorista que dejó daños superficiales, pero su estructura intacta. Terminó en manos privadas, luego de ser embargada y pasó a llamarse Torre Cuscatlán, después Torre Citibank y nuevamente Torre Cuscatlán. En la actualidad alberga oficinas del grupo Terra de Honduras.
En medio de la controversia
Su particular fachada la convirtió en objeto de muchas discusiones. Por estar completamente forrada de vidrio laminado, con una película reflectiva y emplazada a 45° con respecto a los puntos cardinales, es perfecta para potenciar la incidencia solar al interior del edificio. Esto provoca altas temperaturas, lo que se conoce como efecto invernadero y debido a que sus fachadas nororiente y sur oriente reciben mucho sol por las mañanas, en tanto las fachadas norponiente y sur poniente por las tardes.
Para corregir dicho efecto, se requiere inyección de aire acondicionado a gran escala, lo que implica un gran consumo energético. Debido a que el edificio estuvo abandonado por algún tiempo, el equipo instalado en un inicio, fallaba constantemente. Para el personal que laboraba ahí, esta situación se volvió un infierno, cuando los equipos no funcionaban. Aparentemente este problema ya fue resuelto, pero suponemos que aún consume mucha energía eléctrica.
Se cuentan historias de empleados desmayados en varias oportunidades cuando los aires fallaban. Fue objeto de comentarios sarcásticos por algunos catedráticos, que solían decir que a la torre se le miraba todo el fustán. Entre otras anécdotas está el de una mujer de blanco que suele aparecer cuando el edificio está solo por las noches o muy temprano en las mañanas. ¡¡¡Que susto!!!
De San Salvador a Londres
20 Fenchurch Street, es un rascacielos en la ciudad de Londres. Con una altura de 160 metros y 79 pisos fue apodado el “Walkie-talkie”. Su diseño estuvo a cargo del arquitecto Rafael Viñoly, de origen uruguayo. Sustituyó a una anterior edificación de 1968 con 91 metros de altura y 34 pisos, demolido en 2007.
El diseño original contaría con 200 metros de altura, pero por encontrarse muy cerca de la Catedral de San Pablo, grupos defensores del patrimonio se opusieron a su construcción. Este impase provocó demoras en sus obras. Previsto para finalizar en el año 2011 fue hasta 2014 que se culminó. El Walkie-talkie es una construcción con un interesante diseño cóncavo que se ensancha en la parte superior, lo que provoca que sus ventanales actúen como lupa.
El efecto reflejante de sus ventanas, permite que la temperatura se eleve en 20° centígrados en las zonas aledañas. Esto provoca daños en los comercios y establecimientos frente al edificio. En 2013 en horas del mediodía las temperaturas superaron los 90° y es que el sol también brilla en Londres. Eso quedó claro, cuando frieron huevos sobre la calle y el caso de un vehículo marca Jaguar que fue parcialmente derretido.
Los rayos solares que el edificio refleja amplificados, son conocidos popularmente como “Rayos de la muerte” en referencia a la Estrella de la muerte de la saga Star Wars. El Walkie-talkie comenzó a ser llamado entonces por los londinenses como el “Walkie Scorchie” el quemador walkie. Finalmente la solución más pedestre fue cubrir las ventanas con persianas. Tiempo después, su diseñador el arquitecto Viñoly reconoció fallas en su diseño y construcción.
— Posted on enero 20, 2023 at 11:06 pm by Roberto Castro
— arquitectura, Ciudad, urbanismo