Un nuevo art déco para el 2020
El art déco fue un movimiento de diseño muy popular desde 1920 hasta 1939 y que en El Salvador se extendió hasta 1950, momento en que el modernismo entra de lleno. Este movimiento influyó en todas las artes decorativas: arquitectura, diseño interior, diseño gráfico e industrial: así como en otras expresiones como la moda, la pintura, el cine, entre otras.
El origen del art déco se encuentra en el eclecticismo, que no es más que una mezcla más o menos equilibrada de los estilos de vanguardia. En este caso se trata de una amalgama bastante consolidada entre el art noveau, el cubismo, el futurismo, el constructivismo y la escuela de la Bauhaus; eventualmente también tuvo influencias, dadas por los descubrimientos en el Antiguo Egipto, que se vieron de una forma muy marcada en el manejo de lineas duras y volúmenes monumentales. Para entender el art déco se vuelve necesario saber en qué consiste cada uno de los estilos que lo engendraron.
- Art Noveau: fue un movimiento cultural surgido entre finales del siglo XIX y principios del XX, su principal postura es crear una ruptura con respecto a los cánones estéticos del pasado y se basa en retomar elementos de la naturaleza. El lenguaje Noveau en arquitectura se caracteriza por utilizar las formas orgánicas y los materiales derivados de la reciente segunda revolución industrial, tales como el acero y el cristal.
- Cubismo: fue un movimiento artístico desarrollado entre 1907 y 1914, creado principalmente por Pablo Picasso en la pintura. Se le considera el primer estilo de vanguardia pues rompe el último estatuto del renacimiento: la perspectiva tradicional. El lenguaje cubista busca representar las múltiples vistas de la tridimensionalidad en un solo plano, por lo que el resultado son volúmenes distorsionados.
- Futurismo: fue un movimiento artístico fundado por Filippo Tommaso Marinetti, quien escribió en 1909 el Manifiesto Futurista y por el cual el futurismo fue reconocido como tal a partir de ese año. Su lenguaje se basa en una adoración a la máquina y a la velocidad, razón por la que todos los artistas futuristas expresan una marcada obsesión por representar ambos elementos.
- Constructivismo: fue un movimiento artístico y arquitectónico que surgió en Rusia a partir de 1914 bajo la idea del socialismo. Su principal precepto es que la arquitectura debe obedecer de manera racional a las necesidades del proletariado y por consiguiente su lenguaje se caracterizó por el rechazo al ornamento excesivo, tan propio de la burguesía, y el abrazo a la geometricidad y la abstracción.
- Escuela de la Bauhaus: fue la escuela de arquitectura y arte fundada en Weimar, Alemania, por Walter Gropius en 1919. Bajo el pensamiento socialista de Gropius, la filosofía de esta Escuela era la de democratizar el diseño, por lo que el lenguaje resultante de los arquitectos influenciados por esta Escuela fue de líneas simples, materiales naturalmente expuestos y una gran racionalidad en la disposición de los espacios.
La naciente década de los 20 corresponde a un momento llamado «entreguerras». Es un período que a nivel mundial se presta al optimismo y al disfrute de la vida por lo que el art déco no es más que un acuerdo sobre el deber ser del arte ante los nuevos tiempos de la posguerra. Resulta difícil clasificar con pureza la producción art déco pues esta tocó varias expresiones, por lo que su influencia se ve producida desde grandes rascacielos como el edificio Chrysler en Nueva York, EE.UU. (van Alen, 1930) hasta pequeños objetos como la estatuilla de los Óscar (Gibbons, 1928). De hecho fue Hollywood quien se ocupó de utilizar el art déco como sinónimo de glamur, dado su carácter novedoso y simple pero al mismo tiempo lleno de dosificados ornamentos. Este tono fue responsable de asociar este lenguaje con la burguesía, porque en realidad el art déco es sumamente superficial, y resultaba perfecto para expresar ese goce de la vida muy propio de su tiempo.
A diferencia de otras expresiones eclécticas, el art déco tuvo la suerte de crear un lenguaje de fácil lectura para todo el mundo, que se asoció con el glamur gracias al cine, por lo que sería signo de elegancia; y dada su superficialidad resultó sencillo de producir con aplicaciones en muros así como la concepción del volumen monumental. San Salvador es de hecho una ciudad con una gran cantidad de edificios art déco o bien construcciones con su influencia, sin embargo en esta región este estilo sirvió de preámbulo de la modernidad, razón por la que sus aplicaciones son más asociadas a este concepto que a la idea de glamur. Veamos 3 ejemplos:
Edificio 129 (Antes Banco Salvadoreño) (De Sola, 1948). Emblemática expresión art déco en el centro histórico de San Salvador. Fotografía: Daortiz, 2015. Edificio Gadala María (Desconocido, Ca. 1940). Particular expresión art déco por su proporción e integración de la esquina al volumen. Fotografía: Daortiz, 2002. Edificio Central (De Sola, 1954. Especial expresión art déco por el elaborado tratamiento de la esquina. Fotografía del libro Ernesto de Sola Arquitecto
No hay duda que, incluso en la actualidad, la imagen de estos edificios en nuestra cultura tiene una mayor relación con la modernidad que con el glamur. A partir de estos ejemplos podemos extraer características básicas que se volverían populares en la arquitectura salvadoreña y que cuyo significado estaría asociado con el progreso de la modernidad:
- La altura del edificio en relación con la ciudad. Esta sería una característica generalizada en todo el mundo.
- La disposición de sólidos y huecos en una proporción desequilibrada, creando volúmenes más masivos o monumentales.
- La disposición de marquesinas continuas para protección del sol así como antepechos en las repisas de las ventanas.
- La incorporación de la curva en la conformación de volúmenes.
- El elaborado tratamiento de la esquina, muchas veces como punto focal y generatriz del resto de la composición del edificio que sería más bien de volúmenes prismáticos.
Aunque el art déco quedó atrás, estos criterios aun persisten en la actualidad con las variaciones propias de las nuevas tecnologías disponibles, sin embargo se hace necesaria la reflexión sobre cómo deberían también renovarse estos criterios, no solo por las nuevas posibilidades constructivas sino por las nuevas dinámicas sociales derivadas de la imperante realidad de hoy: la velocidad de la información y la urgente necesidad de la comunicación visual. Un claro ejemplo de esta influencia está en el Templo de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en San Salvador.
Las infinitas posibilidades tecnológicas de hoy, que van desde la concepción y cálculo estructural de los edificios a través de sistemas BIM hasta la selección de los más innovadores acabados pueden dar pie a un eclecticismo contemporáneo desbordante, en donde se puede llegar a carecer de unidad visual. Esta carencia deriva en una sofocante búsqueda, al no poseer un sólido dominio en la creación de conceptos, o bien a falta de una identidad cultural arraigada. Por consiguiente, hoy más que nunca el art déco es un ejemplo de inspiración 100 años después, es el momento preciso para encontrar ese lenguaje que consolide nuestras más profundas ideas y que a la vez provenga de las diversas influencias globales, económicas y tecnológicas, que posee nuestra sociedad. Así debería ser el nuevo art déco del 2020.
Enlaces externos:
- La arquitectura del centro histórico (Regazzolli, 2013).
- Art déco, 1900 – 1945 (s.f.)
- Art déco: Explora esta deslumbrante corriente del arte moderno (Sienra, 2019),
— Posted on enero 8, 2020 at 5:00 pm by Rafael Tobar
— arquitectura, El Salvador, historia
adriana elvira poastrellini
octubre 13, 2021 at 9:53 pm
Agradecería ponerme en contacto con quien es el autor de esta nota mi numero es 1135468690 por favor enviar mensaje antes
Editorial ESTUDIO VIDA
octubre 13, 2021 at 11:29 pm
Estimada Adriana, el autor ya respondió directamente a tu correo.