San Salvador y la bicicleta como alternativa al transporte
Toda gran ciudad tiene sus problemas de crecimiento, cuando este es descontrolado. San Salvador no escapa a esa realidad. Actualmente la capital salvadoreña atraviesa por una serie de problemas de desarrollo urbano, debido a su rápida expansión de los últimos años. Todo esto está provocando lo que ya consideramos como «el colapso del transporte urbano» que ya es visible no solo en horas pico, sino prácticamente durante todo el día. Todo esto nos hace preguntar ¿Podría el uso de la bicicleta brindar solución al problema?
Aunque seguramente no lo creamos la solución es muy posible. Pero sin duda son muchas las medidas que deben ser tomadas desde el gobierno local y central. Medidas urgentes pero bien estudiadas que permitan brindar soluciones integrales. Desde ya se observan en algunas zonas de la capital la iniciativa para motivar el uso de la bicicleta con las ciclorrutas que pueden observarse en algunas calles y avenidas. San Salvador como muchas ciudades esta poniendo en marcha un plan que de concretarse traerá grandes beneficios a la población.
¿Qué hacer?
Pensemos en Países Bajos. Después de la Segunda Guerra Mundial, las ciudades importantes del país que todos conocemos como Holanda experimentaban un gran crecimiento económico. Esto permitió que los ciudadanos pudieran adquirir uno o más vehículos para poder desplazarse, lo que provocaba precisamente los mismos problemas de congestionamiento que ahora tenemos nosotros. Fue en 1970 cuando las cosas se pusieron complicadas, en ese año hubo más de 3000 personas fallecidas por atropello entre ellas 450 infantes.
En 1973 la crisis del petróleo golpeo Países Bajos y el mundo entero. ¿Pero entonces qué sucedió? Como no podían permitirse depender de la geopolítica internacional, el país apostó por ciudades amigables con el medio ambiente, libres de contaminación y seguras para todos, optó por el uso masivo de la bicicleta. Comenzaron a intervenir las ciudades para fomentar el uso de esta y relegar al automóvil a un segundo plano. Inundaron las calles y avenidas de ciclorrutas y la gente comenzó a usar la bici para ir a todas partes no importando el día, la hora o estación del año.
En la actualidad Países Bajos impone altos impuestos para los vehículos. Existen pocas plaza de aparcamientos públicos. En barrios donde no se cuentan con cocheras privadas, un permiso de aparcamiento en la calle puede tomar unos 4 años y además son muy costosos. Por eso la gente prefiere usar la bici, porque es más rápido y barato, aunque a menudo hayan más congestionamientos por bicicleta que por autos. Ayuda mucho también el hecho que el territorio sea prácticamente plano en su totalidad, de contar con más de 30 mil km de vías y un eficiente sistema de transporte público.
Se puede lograr
La tarea de convertir San Salvador en una ciudad para andar en bici no es fácil, pero estamos seguros que se puede lograr. Sin duda es una labor titánica, en la que debe haber un compromiso de todos los sectores. Crear calles seguras para que los ciclistas puedan circular sin temor a ser atropellados, es una necesidad si se pretender seguir un modelo que ha demostrado ser muy eficiente en otras ciudades.
Los beneficios que traería consigo una ciudad más amigable con el medio ambiente y con la población misma serían de gran importancia. Menos congestionamientos, menos consumo de combustibles, baja contaminación, desplazamientos más rápidos, etc. Aunque estamos seguros que llevaría tiempo hay que comenzar ya. Esperemos que los indicios que se ven en la actualidad se concreten y den el resultado que necesitamos.
— Posted on abril 13, 2023 at 6:56 pm by Roberto Castro
— Ciudad, ciudadessostenibles, Espacio público, urbanismo