La deuda histórica con el ciclismo urbano

En la década de 1880 nacieron las primeras rutas ciclistas en el mundo, fueron tramos cortos de infraestructura que se construyeron para promover el uso de la bicicleta. Había dejado de ser un pasatiempo familiar y pasó a convertirse en un medio de transporte establecido. Con la creación de las ciclorrutas, las personas pudieron recorrer mayores distancias y gracias a su auge, aparecieron los primeros grupos de ciclistas.

Estos grupos se dedicaron a promover el mejoramiento de caminos y pistas existentes, las cuales estaban en muy mal estado. En Estados Unidos se crearon grupos como el Movimiento de Buenas Carreteras y la Liga de Ciclistas. Su equivalente en Reino Unido fueron Cyclists Touring Club y la Unión de bicicletas, quienes juntos formaron la Asociación mejora de carreteras en 1886. Tiempo por el cual se crearon las primeras ciclovías.

Las primeras vías

Países Bajos fue uno de los impulsores del ciclismo desde 1870, la ciudad de Ultrecht fue una de las pioneras, la cual desde 1885 contaba con el primer carril para bici. Para 1899, dos carriles pavimentados fueron construidos junto a la carretera adoquinada de Breda-Tilburg. La bicicleta llegó a ser el medio de transporte más popular hasta 1920. Por su parte, Estados Unidos creo su primera ciclovía en 1896, la cual partía desde Ocean Parkway en Brooklin. Un año más tarde, Pasadena y Los Ángeles se conectaron a través del Cycle Way, una ruta de nueve millas.

Ultrecht, Países Bajos

A inicios del siglo XX más ciclorrutas se fueron sumando, pero con la llegada del automóvil todo cambió. Las grandes carreteras aparecieron y las rutas ciclistas fueron desplazadas, lo que terminó afectando a ciclistas y peatones. En la medida que las ciudades fueron creciendo, los suburbios, en las periferias, se alejaron de los centros urbanos y la gente comenzó a utilizar el vehículo como su medio principal para movilizarse, lo que por supuesto terminó dejando a la bicicleta en el olvido.

La apuesta por San Salvador

Pocas ciudades en América Latina han tomado la iniciativa para la creación de ciclorrutas. Algunas como Bogotá, Cali, Medellín, Ciudad de México, Sao Paolo y Santiago de Chile son las primeras. Santiago se encuentra en el puesto 58 del ranking de las ciudades con más y mejores vías para bicicletas. Las otras están mucho más abajo. San Salvador, nuestra capital, está aún en pañales, solo cuenta con unas cuantas vías en 2 colonias conocidas como exclusivas y una más en el Barrio San Jacinto, al sur de la ciudad.

Aunque existe un programa creado por la OPAMSS, para incentivar el uso de la bicicleta poco se ha avanzado. En una zona conocida como el gran San Salvador circula más de la mitad del parque vehicular de todo el país, aproximadamente 513,000 vehículos privados. Este crece anualmente entre el 8 y 10%, lo cual explica por qué cada día nos sentimos más apretados. Según estudios, un 30% de la población utiliza su propio vehículo por sobre cualquier otro medio para movilizarse.

Países en Latinoamérica con normativas

En una encuesta realizada entre los habitantes de los municipios de San Salvador, Mejicanos y Santa Tecla, el 54.8% de la población aseguró no ser usuario de la bicicleta. Lo interesante es que el 61% cree que debería existir una red debidamente articulada de ciclorrutas en el AMSS. De esta misma consulta salieron propuestas sobre donde deberían estar los puntos de conexión, destacando: Plaza Las Américas, el Redondel Naciones Unidas, la Universidad El Salvador y el Centro Histórico.

¿Cómo empezar?

Lo primero es promulgar leyes incentivando el uso de la bici. Pero además tiene que haber participación de la sociedad civil y también dar seguimiento a los proyectos de las metrópolis. Por ejemplo, el Programa CICLOVIDA elaborado por OPAMSS, el cual nace de la visión de llevar a la realidad una ciudad sostenible en términos de movilidad urbana, más equilibrada y responsable, que tenga como fin central y último al ser humano en su diseño.

Según el BID, los sistemas de bicicletas compartidas y las redes estatales son una buena manera de incentivar. Actualmente, existen 12 ciudades en Latinoamérica que poseen un aproximado de 12,942 unidades, cuya estructura más grande está en Río de Janeiro. Datos aseguran que Río, dispone de 4 por cada 10,000 habitantes, seguidos por Sao Paolo y Ciudad de México, ambas con 2 bicis por cada 10,000 personas.

Países con mayor infraestructura ciclista

Medellín a la cabeza

En 2011 nació EnCicla, el sistema de bicis públicas de Medellín. En una ciudad donde la bicicleta tenía poco uso, la población se entusiasmó con la idea y un año después el número de ciclistas llegó al 0.05%, 5 años más tarde creció al 1%. A simple vista, el porcentaje parece muy bajo; sin embargo, la cantidad de personas que utilizaron la bicicleta, aumentó en la medida en que aumentaron las ciclorrutas y las estaciones de bicicletas compartidas.

Pronto el número de viajes aumentaron y se notaron más personas utilizando otros medios de transporte, además se observó mayor cantidad de ciclistas por las calles. Todo esto motivó a pensar que es posible moverse en bicicleta. Por supuesto, aunque parezca una tarea difícil, si otras ciudades lo han logrado, nuestro San Salvador puede lograrlo, solo se necesita que quienes toman decisiones, hagan su parte. Motivar el uso de la bici también requiere del activismo ciudadano y su empuje para crear las normativas.

Ciclorruta en Medellín

— Posted on mayo 17, 2023 at 12:02 am by

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