La arquitectura en Dune

Hablar de Dune, la última súper producción del cine de ciencia ficción, es hablar de arquitectura. Basada en la novela de Frank Herbert y situada a 20,000 años de nuestro tiempo. La película nos transporta a un mundo futurista, donde las construcciones que se observan tienen 3 cosas en común, hormigon, geometría escalonada y grandes ventanales circulares. Con una puesta en escena del brutalismo, las edificaciones que podemos observar, son la representación del trabajo hecho por el diseñador de producción Patrice Vermette.

Vermette se inspiró en la arquitectura de Carlo Scarpa, para crear algunos de los escenarios que podemos observar en esta producción. Son 3 tipos, diferentes entre si, pero son particularmente muy representativas del imperio, en el que se desarrolla la historia. Edificaciones solidas y que utilizan mucho hormigon. Uno de estos escenarios es el Mausoleo de Brion, lugar donde por primera vez se permitió la filmación de una película, gracias a que el hijo de los Brion era fan de la historia.

El mausoleo fue construido a petición de Onorina Brion viuda de Giussepe, fundador de la empresa Brionvega, en los años 40. La compañía fue pionera en crear aparatos electrónicos muy vanguardistas como televisores, radios y transistores entre otros. La combinación perfecta entre tecnología y diseño, con piezas tan iconicas que hoy en día, son exhibidas en lugares como el museo Moma de Nueva York. Situado en la población de San Vito d’Altivole, sirivió como escenario para el palacio del emperador de la Casa Corrino, en el planeta Kaitan.

Los escenarios

La famosa pero rara vez vista Tumba Brion de Carlo Scarpa. Este es el único conjunto que utilizó una ubicación del mundo real para su arquitectura. La arquitectura de Scarpa ha representado una fuente recurrente de inspiración para Vermette, por lo que tenía sentido que la sede del Imperio estuviera representada directamente a través del lenguaje visual del arquitecto italiano.

 

Arquitectura mesopotámica, una pirámide escalonada, con siete niveles, que hacía las veces de base de un capilla ubicada en lo alto. El zigurat mesopotámico, situado hoy en medio de un desierto, es un volumen macizo, cerrado, atravesado por una escalinata que asciende, recta hasta la cumbre.

 

El palacio de Arrakis (Dune), está a oscuras debido al calor extremo. La sala con bloques recortados al estilo de Frank Lloyd Wright.

 

A partir de una variedad de referencias, desde imágenes arcanas hasta la vanguardia y lo distópico, la escenografía muestra un mundo extraño y abstracto, pero legible, creíble y con la calidad atemporal que define esas estructuras construidas para durar siglos.

 

Desde los imponentes palacios hasta los intrincados laberintos de las tribus del desierto, cada estructura, cada detalle, cuenta una historia sobre los valores y la mitología de las civilizaciones que pueblan este cosmos.

 

Uno de los escenarios más memorables, el campo de batalla, hace alusión a las estructuras de la antigua Roma. Las superficies acanaladas revestidas en plástico negro representan el vientre de una ballena, un espacio grandioso pero ineludible.

 

Las estructuras de la capital contrastan marcadamente con el modo de vida de los pueblos indígenas. Al vivir en sietches, viviendas subterráneas excavadas en las montañas de Arrakeen, los Fremen han aprendido a emular estrategias encontradas en la naturaleza para adaptarse a las condiciones casi inhabitables de su entorno.

— Posted on mayo 8, 2024 at 12:12 am by

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